Narra tu propio viaje - Etapa del viaje de Phileas Fogg: desde Londres hasta Calcuta

Ahora que conoces el recorrido de La vuelta al mundo en 80 días, vas a narrar tu propio viaje. Te proponemos que elijas para ello entre dos posibilidades:
1. Escoge una de las etapas del viaje del Señor Fogg y reconstrúyela con tu imaginación, narrando el trayecto entre el lugar de salida y el de destino.

ETAPA DEL VIAJE DE PHILEAS FOGG: LONDRES - CALCUTA

El 2 de octubre del año 1872 Phileas Fogg salió de Londres acompañado de su mayordomo Passepartout para conseguir ganar la apuesta que había realizado contra el "Reform Club". Partieron desde un barco hasta llegar a un puerto de París. En esto tardaron un día en total. Después tomaron un tren hasta llegar a Turín en el que tardaron en llegar un día y más tarde fueron a Brindisi también en tren, en este recorrido de nuevo tardaron otro día más. Y después viajaron hasta Suez en un barco de vapor y llegaron dos días más tarde. Todo esto le llevó a Phileas 5 días de los 80 días de los que disponía. Para ir de Suez a Bombay, Phileas tomó un barco de vapor y tardó un total de 12 días en llegar a su destino. Después, desde Bombay, tomaron un tren y 2 días después llegaron a Kholby. Desde Kholby, fueron en elefante hasta Allahabad y tardaron 2 días más. Después fueron a Benarés y finalmente a Calcuta en tren desde Allahabad y tardaron en ello 1 día más. En total tardaron en recorrer este tramo inicial
23 días de los 80 disponibles. Aunque también durante este tramo tuvieron un descarrilamiento de un tren y se quedó sin combustible.

La Vuelta al Mundo en 80 Días (Reseña)

LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DÍAS
JULIO VERNE
Fue un escritor, poeta y dramaturgo francés célebre por sus novelas de aventuras y por su profunda influencia en el género literario de la ciencia ficción. Nacido en el seno de una familia burguesa en la ciudad portuaria de Nantes, Verne recibió formación para continuar los pasos de su padre como abogado, pero muy joven decidió abandonar ese camino para dedicarse a escribir. Su colaboración con el editor Pierre-Jules Hetzel dio como fruto la creación de Viajes extraordinarios, una popular serie de novelas de aventuras escrupulosamente documentadas y visionarias entre las que se incluían las famosas Viaje al centro de la TierraVeinte mil leguas de viaje submarino y La vuelta al mundo en ochenta días. Julio Verne es uno de los más importantes escritores de Francia y de toda Europa gracias a la evidente influencia de sus libros en la literatura vanguardista y el surrealismo, y desde 1979 es el segundo autor más traducido en el mundo, después de Agatha Christie. Es considerado, junto con H. G. Wells, el «padre de la ciencia ficción». Fue condecorado con la Legión de Honor por sus aportes a la educación y a la ciencia.

LA RESEÑA

Una vez un caballero inglés rico llamado Phileas Fogg que vivía en Londres, hizo una apuesta con un club en el que estaba él llamado "Reform Club" o Club Reformista. La apuesta consistía en que debía dar la vuelta al mundo empezando desde Londres e ir por todos los continentes y volver a llegar a Londres en 80 días. Cuando hizo la apuesta toda la gente en Londres se enteró y la mayoría creía que no lo iba a conseguir y estaba en su contra. El día 2 de octubre partió y comenzó su viaje junto a su mayordomo llamado Passepartout. Los periódicos lo describían como un maniático y loco por la apuesta imposible que había hecho pero tenía todo el apoyo de las mujeres ya que él les parecía atractivo. A lo largo de su viaje utilizó los siguientes medios de transportes: tren, barco, barco a vapor, elefante. trineo, barco mercantil y un pequeño barco. Pasó por Londres, París, Turín, Brindisi, Suez, Bombay, Kholby, Allahabad, Benarés, Calcuta, Hong Kong, Shanghái, Yokohama, San Francisco, Kearney, Omaha, Chicago, Nueva York, Cobh, Dublín, Liverpool, Londres. Durante su viaje Phileas Fogg tuvo algunos problemas que lo retrasaron: contratiempos de máquinas, los descarrilamientos, los choques, los temporales y la acumulación de nieves. A lo largo de su viaje persiguen a Phileas Fogg porque creen que el había sido el autor del atraco al banco de Londres unos días antes de que partiera, ya que Phileas llevaba mucho dinero para su viaje. Phileas viajaba en dirección al este y pasó en su viaje por Europa, Asia, África y América. Al terminar la ruta y estar a punto de llegar a Londres, Phileas, creyó que había perdido la apuesta pero después descubrió que gracias a las diferencias horarias había llegado un día antes y consiguió ganar la apuesta.




Ruta que siguió Phileas Fogg en la vuelta al mundo en 80 días

Instrucciones: Cliquea en el enlace para ir al mapa. Cuando estés allí puedes ver cliqueando en el panel de la izquierda los diferentes recorridos. Si quieres ver la foto del medio de transporte que utilizó Phileas para ir de un lugar a otro cliquea en "Línea 1", "Línea 2", "Línea 3", etc. 



Cuento fantástico inventado sobre Alicia, Gulliver y la playa de la Antilla

LA PLAYA DE LA ANTILLA

Un día en verano el conejo blanco tenía mucha calor dentro de su casa y salió al jardín para ver si hacía algo de más frío fuera. Cuando estaba saliendo por la puerta notó de nuevo el abrasador calor del sol y decidió coger un abanico y tumbarse en la sombra de su árbol preferido. Pasó un rato y se le cayó el abanico al suelo y cuado fue a cojerlo se dio cuenta de que había un túnel sin luz en el que no se veía el fondo, y como el conejo blanco no tenía  nada que hacer se metió dentro del túnel y lo intentó cruzar para ver que había al otro lado.

Mientras tanto, un humano llamado Gulliver estaba en el campo aburrido sin saber que hacer. Pasó un rato y le entró hambre y se puso a comer algo. Cuando terminó de comer decidió dar un paseo para bajar la comida, se levantó, recogió las cosas y se fue a pasear.
Cuando pasó un rato vio a un animal extraño y lo siguió hasta que sin darse cuenta se tropezó y se cayó al suelo porque había metido el pie en un agujero profundo. Como tenía curiosidad Gulliver se metió en el túnel para ver que había al otro lado.

Pasó un rato y los dos llegaron al mismo tiempo desde el mundo de cada uno a una playa de "La Antilla" en Lepe (Huelva). Estos dos se conocieron, se hicieron amigos y estuvieron hablando de como habían llegado allí cada uno y de como era la vida de cada uno. Cuando se hizo de noche los dos volvieron a casa por los respectivos túneles por los que habían llegado y se fueron a dormir pensando en la gran tarde que habían pasado juntos.



Actividades "El cuento fantástico" Parte 6, 7, 8 y 9



Actividad 6

Buscad en los cuentos que ya habéis leído ejemplos de estos diferentes modos de narrar las palabras de los personajes
a) Un joven jardinero persa le dijó a su príncipe:
—¡Sálvame! Encontré a la muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche quisiera estar en Ispahan.
 


b) -Hombre desatinado -le dijo-, tres veces he soñado con una casa en la ciudad de El Cairo, en cuyo fondo hay un jardín. Y en el jardín un reloj de sol y después del reloj de sol, una higuera, y bajo la higuera un tesoro. No he dado el menor crédito a esa mentira. Tú, sin embargo, has errado de ciudad en ciudad, bajo la sola fe de tu sueño. Que no vuelva a verte en Isfaján. Toma estas monedas y vete.

c)  -No, no tengo miedo. 
-¿Y si levantaras a alguien que te atraca? 
-No tengo miedo. 
-¿Y si te matan? 
-No tengo miedo.(la muerte)



d)  —No fue un gesto de amenaza — le respondí — sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispaham esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahan.

Actividad 7

Buscad en los cuentos que ya habéis leído ejemplos de estos diferentes modos de narrar las palabras de los personajes
Busca en el fragmento siguiente de Alicia en el País de las Maravillas los verbos que sirvan para introducir las palabras de los personajes. Observa si van acompañados de algún adverbio:

La mesa estaba puesta delante de la casa, bajo de un árbol, y la Liebre de Marzo y el Sombrerero estaban tomando el té. Entre ellos había un Lirón, profundamente dormido, sobre el cual apoyaban los codos, a modo de cojín, y hablaban por encima de su cabeza. «Muy incómodo para el Lirón» –pensó Alicia– claro que, como está dormido, probablemente ni se entera.»
Aunque la mesa era grande, los tres se apretujaban en uno de los extremos.
―¡No hay sitio! ¡No hay sitio! —, gritaron al ver llegar a Alicia.
―¡Hay sitio de sobra! — dijo indignada Alicia, y se sentó en un gran sillón, en un extremo de la mesa.
—Sírvete algo de vino —ofreció la Liebre de Marzo.
Alicia miró por toda la mesa, pero allí sólo había té.
—No veo ningún vino —dijo. 
—No lo hay —admitió la Liebre de Marzo. 
—Pues entonces, tal ofrecimiento es una descortesía de su parte —dijo indignada Alicia.
—También lo es de tu parte sentarte sin ser invitada —replicó la Liebre de Marzo.
—No sabía que la mesa era de su propiedad —respondió Alicia—: está servida para más de tres personas.
—Tú necesitas un buen corte de pelo —indicó el Sombrerero. Había estado examinando a Alicia con mucha curiosidad, y ésta fue su primera intervención.
—Y usted debería aprender a no hacer comentarios personales —dijo Alicia con severidad—: resulta muy grosero.
El Sombrerero, al oír esto, abrió de par en par los ojos, pero se limitó a preguntar:
—¿En qué se parece un cuervo a un escritorio?

Actividad 8 

El otro yo
Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le (formar) formaban rodilleras, (leer) leía historietas, (hacer) hacía ruido cuando comía, (meterse) se metía los dedos a la nariz, (roncar) roncaba en la siesta, (llamarse) Se llamaba Armando Corriente en todo menos en una cosa: (tener) tenía Otro Yo.
El Otro Yo (usar) usaba cierta poesía en la mirada, (enamorarse) se enamoraba de las actrices, (mentir) mentía cautelosamente, (emocionarse) se emocionaba en los atardeceres. Al muchacho le (preocupar) preocupaba mucho su Otro Yo y le (hacer) hacía sentirse incómodo frente a sus amigos. Por otra parte el Otro Yo era melancólico, y debido a ello, Armando no (poder) podía ser tan vulgar como era su deseo.
Una tarde Armando (llegar) llegó cansado del trabajo, (quitarse) se quitó los zapatos, (mover) movió lentamente los dedos de los pies y (encender) encendió la radio. En la radio (estar) estaba Mozart, pero el muchacho (dormirse) se durmió. Cuando (despertar) despertó, el Otro Yo (llorar) lloraba con desconsuelo. En el primer momento, el muchacho no supo que hacer, pero después (rehacerse) se rehizo e (insultar) insultó concienzudamente al Otro Yo. Este no (decir) decía nada, pero a la mañana siguiente se había suicidado.
Al principio la muerte del Otro Yo fue un rudo golpe para el pobre Armando, pero enseguida (pensar) pensó que ahora sí podría ser enteramente vulgar. Ese pensamiento lo (reconfortar) reconfortaba.
Sólo llevaba cinco días de luto, cuando (salir) salió a la calle con el propósito de lucir su nueva y completa vulgaridad. Desde lejos (ver) vio que (acercarse) se acercaban sus amigos. Eso le (llenar) llenó de felicidad e inmediatamente (estallar) estalló en risotadas . Sin embargo, cuando (pasar) pasaron junto a él, ellos no (notar) notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho (alcanzar) alcanzó a escuchar que (comentar) comentaban: «Pobre Armando.Y pensar que (parecer) parecía tan fuerte y saludable».
El muchacho no (tener) tuvo más remedio que dejar de reír y, al mismo tiempo, sintió a la altura del esternón un ahogo que (parecerse) se parecía bastante a la nostalgia. Pero no pudo sentir auténtica melancolía, porque toda la melancolía se la había llevado el Otro Yo.
Tomado de: Mario Benedetti, La muerte y otras sorpresas, Décimosexta edición, Siglo Ventiuno Editores, México, 1981.


La huida
Manuel Vicent

En un Porsche blanco, el muchacho (recoger) recogió a una chica en auto-stop a la salida de la ciudad en dirección al Sur. Ella no (llevar) llevaba equipaje y (ser) era muy pálida, dotada de una belleza desesperada. Él ni siquiera le (preguntar) preguntó el nombre. La (invitar) invitó a que se sentara a su lado y sólo (querer) quiso dejarla admirada con la velocidad. Durante la primera parte del viaje ninguno de los dos (hablar) habló. El Porsche (rugir) rugió de forma diabólica, la chica (sonreír) sonrió y el joven (mantener) mantuvo la mandíbula totalmente crispada. Mientras el Porsche (volar) volaba por la pista, aquella mujer casi transparente, rompiendo de repente el silencio, (comenzar) comenzó a contar esta historia al conductor.
En cierta ocasión, uno de los criados del emperador de Persia (ver) vió a la muerte en el jardín y, preso de pánico, (dirigirse) se dirigió a su amo con una humilde súplica:
- Señor, préstame tu caballo más veloz. Acabo de encontrarme con la muerte y me ha hecho un gesto de amenaza. Quiero huir a Ispahán.
El emperador le (regalar) regalo un caballo y el criado (emprender) emprendio una furiosa cabalgada sobre el blanco corcel a Ispahán, del mismo modo que ahora este Porsche a 250 por hora camino del mediodía. Poco después (ser) es el propio emperador quien (tropezarse) se tropezó  con la muerte en el jardín de palacio y, enfrentado a ella con orgullo le (preguntar) preguntó:
- ¿Por qué has hecho un gesto de amenaza a mi criado preferido?
- No ha sido un gesto de amenaza, sino de asombro al verlo aquí, puesto que yo estaba citada con él esta noche en Ispahán.
Al terminar el relato, la chica (enmudecer) enmudeció sin dejar de sonreír y esto (enardecer) anardeció al muchacho, el cual (apretar) apretaba más el acelerador en busca de su amante en la mar. El Mediterráneo (estar) estaba allí enfrente y ya había convertido el parabrisas en un espejo azul en donde (reflejarse) se reflejaba el rostro de una muchacha similar al de la mujer pálida que (llevar) llevaba junto a él. Entonces (producirse) se produjo el accidente mortal. Pero las crónicas únicamente (hablar) hablaban de un joven que se había matado cuando (viajar) viajaba  solo en un Porsche blanco.
Fue como una aparición.
Ella (estar) estaba sentada, en medio del banco, sola [...] Al pasar él, ella (levantar) levantó la cabeza; él (encoger) encogió involuntariamente los hombros y, cuando (alejarse) se alejó, se volvió para mirarla. (Llevar) llevaba un gran sombrero de paja, con cintas rosa que (agitarse) se agitaban al viento tras ella. Sus negros cabellos, partidos en dos sobre la frente, (rodear) rodeaban la punta de sus grandes cejas y (descender) descendían ciñendo amorosamente el óvalo de su rostro. Su vestido de muselina clara, salpicada de lunares, se (desparramarse) desparramaba en numerosos pliegues. (Estar) estaba bordando algo; y su recta nariz, su mentón, toda su persona (recortarse) se recortó en el aire azul de fondo. (Gustave Flaubert, La educación sentimental)

Una vez (estar) estaban tres hipopótamos en el río, muy aburridos. En esto (venir) vino un hombre y (querer) quiso hacer una foto a las hipopótamos. Los tres le (ver) habían visto porque tenía la máquina de fotos ante los ojos. El hombre (hacer) hizo la fotografía..., pero allí no se vio ni un hipopótamo. (Sumergirse) Se habían sumergido, y el hombre solo (fotografiar) había fotografiado el agua. El hombre (ponerse) se puso a esperar. Por fin, los hipopótamos (salir) salieron de nuevo, aunque todavía (estar) estaban bastante metidos en el río. El hombre (echar) echó a correr hacia ellos. Los hipopótamos, sumergidos en el agua, abanicándose con las orejas, vieron cómo (correr) corría el hombre. Este (volver) volvió a hacer la fotografía..., pero no se volvió a ver ningún hipopótamo. El hombre (volver) había vuelto a fotografiar el agua. Entonces (sentarse) se sentó en una piedra y (ponerse) se puso a esperar. Por fin, volvieron a salir los hipopótamos. Y esta vez (salir) salieron mucho. El hombre inmediatamente (salir) salió corriendo. Los hipopótamos (volver) volvieron a sumergirse y, guiñando los ojos, vieron cómo el hombre (sudar) sudaba la gota gorda. Entonces el hombre volvió a hacer la fotografía..., pero no se volvió a ver ningún hipopótamo. Solo (fotografiar) había fotografiado el agua. Y así una vez y otra vez. Los hipopótamos dejaron que el hombre corriese y corriese, y así es que cuando (llegar) llegó la tarde él (fotografiar) había fotografiado veinte veces el agua. Y los hipopótamos se pusieron muy contentos, porque (pasar) habían pasado el dia entero sin aburrirse.
Úrsula Wölfel, Veintiocho historias de risa.

Una mujer tenía la intención de escribir un gran libro. Se compró (Comprarse) un montón de papel, cincuenta lápices nuevos y un buen sacapuntas. A partir de hoy su marido y sus hijos solo hablarían bajo y andarían de puntillas, pues la mujer (querer) quería empezar enseguida a escribir el libro.
(Preparar) Preparó el papel y (afilar) afiló el lápiz. Mientras tanto (pensar) pensaba en la primera frase.
(Afilar) Afiló otro lápiz y siguió pensando la primera frase.
La mujer afiló hasta el final los cincuenta lápices y otros siete mil quinientos doce. No (tardar) tardó ni tres semanas. Todavía no (escribir) había escrito la primera frase, pero ya (ser) era  campeona del mundo en afilar lápices. (Salir) Salió en el periódico.
Úrsula Wölfel, Veintinueve historias disparatadas.

La historia del señor que siempre estaba pensando en otra cosa

Cierta vez un señor (querer) quería lavar la ropa, guisar patatas y limpiar la cocina. Pero como (estar) estaba pensando en otra cosa, (poner) puso el cubo con la fregona en el fogón y (echar) echó las patatas en la lavadora y (verter) vertió el jabón en polvo en el suelo. Luego, en seguida, se dio cuenta de que lo (hacer) había hecho todo al revés. Inmediatamente (quitar) quitó el cubo del fogón y las patatas de la lavadora y (barrer) barrió el jabón en polvo. Entonces (querer) quiso volver a hacerlo todo bien. ¡Pero (volver) volvió a pensar en otra cosa! (Poner) Puso la fregona en la lavadora, (echar) echó el detergente en la cacerola, y las patatas en el cubo de fregar. Cuando (empezar) empezó a limpiar, se le (caer) cayeron rodando las patatas y, cuando (estar) estaba recogiéndalas, se dio cuenta de que el agua con el detergente (empezar) había empezado a hervir de tal modo en la cacerola, que toda la cocina se (estar) estaba llenado de espuma jabonosa.
La señora (echarse) se echó a reír y (gritar) gritó: "¡Ahora, por lo menos, la cocina estará limpia!"
Y entonces (hacer) hizo todo a derechas.

Úrsula Wölfel, Veintiocho historias de risa. (Texto adaptado.)


Actividad 9


HABALABA Y HABLABA, de Max Aub

Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y (hablar) hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada no (hacer) hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y (empezar) empezaba a hablar.(Hablar) Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le (dar) daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le (meter) metí la toalla en la boca para que se callara. No (morir) murió de eso, sino de no hablar: se le (reventar) reventaron las palabras por dentro.


YA NO QUIERO A MI HERMANO, de Fernando Iwasaki

«CARLITOS ESTÁ AQUÍ», dijo la médium con su voz de drácula, y de pronto (transformarse) se transformó y puso cara de buena. Entonces mamá le (hacer) hizo muchas preguntas y el espíritu respondía a través de la señora. Seguro que era Carlitos porque sabía dónde estaba el robot y cuántas monedas (haber) había en su alcancía, dijo cuál (ser) era su postre favorito y también los nombres de sus amigos.
Cuando la médium nos miró haciendo las muecas de Carlitos papá (empezar) empezó a llorar y mamá le pidió por favor, por favor que no se fuera. Las luces (apagarse) se apagaban y encendían, los cuadros (carse) se caían de las paredes y los vasos (temblar) temblaban sobre la mesa. Me acuerdo que la señora (desmayarse) se desmayó y que una luz (atravesar) atravesó a mamá como en las películas. «Carlitos está aquí», dijo con cara de felicidad.
Desde entonces hemos vuelto a compartir el cuarto y los juguetes, el ordenador y la Play-Station, pero la bicicleta no. Mamá quiere que sea bueno con Carlitos aunque me dé miedo. No me gusta su voz de drácula. Y además huele a vieja.


EL MONSTRUO DE LA LAGUNA VERDE, de Fernando Iwasaki

COMENZÓ CON UN grano. Me lo reventé, pero al otro día (tener) tenía tres. Como no soporto los granos me los (reventar) reventé también, pero al día siguiente ya eran diez. Y así continué mi labor de autodestrucción. En una semana mi cara (ser) era una cordillera de granos, minúsculos volcanes en podrida erupción. Los granos de los párpados no me (dejar) dejaban ver y los que tenía dentro de la nariz me (doler) dolían al respirar. Pero seguí reventándolos con minuciosa obsesión. No me di cuenta de que me habían saltado a los dedos y a las palmas de las manos hasta que (sentir) sentí ese dolor penetrante en las yemas. La infección se había esparcido por todo mi cuerpo y los granos crecían como hongos por mi espalda, las ingles y mi pubis. Si cerraba los brazos (reventarse) se reventaban los granos de mis axilas. Un día no pude más. Me (mirar) miré al espejo por última vez y (dejar) dejé sobre la mesa del comedor mi carné de identidad. Después me (perder) perdí en la laguna. 

Actividades "El cuento fantástico" Parte 4

Un joven jardinero persa me dijo:
—¡Sálvame! Encontré a la muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche quisiera estar en Ispahan.
Yo le presté mis caballos. Por la tarde, me encontré a la Muerte y le pregunté:
—Esta mañana, ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?
—No fue un gesto de amenaza — le responde — sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahan esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahan.
He tenido que cambiar los pronombres de 3º persona a 1º persona.

Actividades "El cuento fantástico" Parte 3



EL GRANDIOSO MAPA MUNDIAL
El cuento fantástico que voy a escribir tiene el siguiente argumento:

Un niño llamado Toni vive en una isla en la que tiene que ir a estudiar todos los días en barco a una isla vecina porque sus padres le obligan, pero a Toni no le gusta estudiar. Toni es pequeño, pero ya tiene en su mente una gran idea de lo que va a hacer cuando sea mayor. Él tiene un gran sueño que es muy difícil de hacer realidad; dibujar por él mismo el mapa entero del planeta a mano. Pero ese mapa no sería un mapa normal, en ese gran mapa tendrían que aparecer absolutamente todas las ciudades, los pueblos del mundo y otras zonas, ya que a Toni no le gusta que algunos queden discriminados, y no poder aparecer en cualquier mapa para saber exactamente donde está. Porque Toni un día en una clase de Geografía le pregunta a la maestra la siguiente pregunta:

-Maestra, y como se supone que debo orientarme bien en un mapa en el que no aparece exactamente el sitio donde estoy. ¿Qué pasa si una persona tiene que ir a un punto concreto del mundo para poder salvar a alguien porque se va a cometer un crimen y le dicen cual es el pueblo y resulta que el pueblo no aparece en ningún mapa y no puede salvar a ese alguien? Yo veo injusto eso maestra y por eso yo creo que lo más adecuado es que hacer un gran y único mapa en el que aparezcan todos los pueblos, ciudades y lugares del mundo, ese es mi sueño, ... ¡yo haré ese mapa!


Cuando Toni dijo eso la maestra se quedó boquiabierta sin saber que contestarle al niño porque en su mundo no tenían la tecnología del GPS ni nada de lo que pudieran ayudarse para orientarse. Los niños se rieron y siempre le dicen cada día que va al colegio que es imposible hacer eso para él porque es muy torpe y tonto. Así que Toni una noche, en vez de dormirse y descansar para él día siguiente estuvo un buen rato pensando en cómo lo haría, en si era posible su sueño y también pensaba que si existía debía conseguir realizarlo de alguna manera. Pasaron unos años y Toni no cambiaba de idea, seguía estudiando obligado por sus padres, tenía que ir en barco al instituto, al que ahora acudía, y no cambió mucho su vida de como lo era antes. Toni no sacaba muy buenas notas en el instituto pero una tarde la tutora de Toni se reunió con él y con su padre y hablaron. La maestra le preguntó a Toni que cual era su sueño y Toni le dijo lo mismo que a su antigua maestra, le dijo que su sueño era hacer un mapa en el que aparecieran todos los pueblos, ciudades y zonas del mundo y dibujarlo él mismo. La reacción de esta maestra fue diferente que la que había tenido antes Toni. Esta maestra sonrío y le preguntó a Toni la siguiente pregunta:


-Si ese es tu sueño¿cómo pretendes poder hacerlo realidad si no aprendes y prestas atención. ¿Crees que vas a poder hacerlo todo sin aprender aquí nada? ¿Cómo harás las medidas? ¿Cómo sabrás como se escriben los nombres de las ciudades de otros países como Francia o Inglaterra si no lo aprendes aquí? Si no empiezas a sacar buenas notas y lo sabes todo... ¡tu sueño no podrá hacerse realidad! Así que quiero empezar a verte estudiando y sacando buenas notas y ver si es verdad que eres capaz de hacer tu sueño realidad.


Toni asintió asombrado por las palabras de su maestra y su padre sonrió y le dio un abrazo a su hijo y las gracias a su maestra. El sueño de Toni no había hecho más que empezar y para poder cumplirlo tendría que afrontar diferentes obstáculos de los que estaba seguro que iba a superar, pero... ¿lo conseguirá? Lo sabremos pronto...



CONTINUARÁ

Relatos de viajes

ACTIVIDADES DE COMPRESIÓN LECTORA

1.¿Dónde vive Phileas Fogg?
En Londres
2.¿Pasó desapercibida la noticia de la apuesta?
No, se enteró todo el mundo
3.¿Fueron más los partidarios o los detractores de la empresa?
Fueron más detractores
4.¿En qué consistía la apuesta?
En que debía dar la vuelta al mundo en 80 días y llegar a Londres
5.¿Cuáles eran los medios de transporte disponibles en la época?
Barcos de vapor y trenes
6.¿Cómo describían los periódicos al Señor Fogg?
Como maniático y loco
7.¿Cuál crees que es la la razón por la que el autor escribe que las mujeres "se decidieron por él a raíz de la publicación de un retrato suyo en el Ilustated London News"?
Porque era muy atractivo
8.¿Qué obstáculos encontraría el protagonista según el artículo del 7 de octubre publicado en el "Boletín de la Sociedad de Geografía"?
Los contratiempos de máquinas, los descarrilamientos, los choques, los temporales, la acumulación de nieves

ACTIVIDAD 2 LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DÍAS

PRESENTACIÓN DE LA AVENTURA

-¿Quién es Phileas Fogg? Un rico inglés frecuentador de clubes
-¿Quién era su compañero de viaje? Su mayordomo
-¿Por qué emprendió la aventura? Por una apuesta que hizo
-¿Por qué los persiguen a lo largo de la novela? Porque creen que habían robado el banco de Inglaterra porque llevaban mucho dinero encima. para el viaje.

LAS ETAPAS DEL VIAJE

-¿Qué medios de transporte utilizó? Barcos de vapor y trenes
-¿En qué dirección viajaba? Hacia el este
-¿Qué continentes visitó? Europa, África, Asia y América
-¿Cuál fue el itinerario que siguieron? Fue desde Europa hasta África, desde África a Asia, desde Asia hasta América y desde América hasta Europa (Londres, punto de partida)
-¿Qué dificultades crees que se encontró en su camino? Se quedó sin combustible, un tren descarriló...
-¿Qué crees que le llamó más la atención de los lugares que visitó? Las diferencias entre los relieves de los continentes

LLEGADA AL DESTINO

11. -¿Cuál era su destino? Dar la vuelta al mundo pasando por Europa, África, Asia y América y volver a Londres
12. -¿Sabes qué significa periplo? Viaje largo por diferentes países
13. -¿Cuál crees que fue la mayor satisfacción de su viaje? Puedes leerlo en el último capítulo de la novela: Descubrir al final que no había perdido la apuesta sino que había llegado un día antes por las diferencias horarias

Las etapas de su viaje

2. Observa el  mapa con el trazado de la ruta de Phileas Fogg y Passepartout alrededor del mundo. ¿Qué medios de transporte crees que pudo utilizar para salvar cada etapa? Compruébalo leyendo el siguiente artículo:

http://es.wikipedia.org/wiki/La_vuelta_al_mundo_en_ochenta_d%C3%ADas#Argumento


Desde Inglaterra hasta el centro oeste de Europa fue en barco de vapor. Después atravesó Europa de noroeste hasta sur en tren. Cruzó el Mar Mediterráneo en barco y atraveso África hasta el este. Después fue en barco hasta el este de asia y desde allí fue hacia América. Atravesó América en tren y cuando llegó al este cojió un globo aerostático y regreso a Londres.

Actividades "El cuento fantástico" Parte 2

RESUMEN:


LA CASA TOMADA: Esta historia trata sobre unos hermanos (un chico y una chica) que vivían en una casa en la que habían vivido antes sus padres, sus abuelos, etc. Poco a poco se dieron cuenta de que la casa querían que se fueran y estaba haciendo todo lo posible para conseguir que se fuesen y los 2 hermanos que antes habían sufrido varias penas en la casa se fueron y escondieron las llaves para que nadie más entrase.

Julio Florencio Cortázar: Fue un escritortraductor e intelectual de nacionalidad argentina y francesa nacido en Bélgica. Se lo considera uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en el mundo hispano. 
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LA SOGA: Esta historia trata sobre un niño que se llamaba Antoñito y le gustaban los juegos peligrosos y encontró una soga. El niño estuvo jugando y hablando con la soga y poco a poco la soga como por arte de magia fue tomando vida y se movía por si misma y al final Antoñito murió por culpa de la soga.
Silvina Ocampo: Fue una escritora argentina. Durante gran parte de su vida su figura fue opacada por las de su hermana, Victoria Ocampo, su esposo, Adolfo Bioy Casares y su amigo Jorge Luis Borges, pero con el tiempo su obra ha sido reconocida, y es considerada actualmente una autora fundamental en la literatura argentina del siglo XX.
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ENCUENTRO QUE COMIENZA DE ESTE MODO:Esta historia trata sobre un hombre que entró en un bar y vio que el camarero llevaba sus prendas favoritas algo que no le gustó. Este le ofreció una cerveza y los dos se pusieron a beber hasta que llegó una mujer y más tarde un hombre muy ancho. Después salieron del local y escuchó a un hombre decir cuando lo vio ahora hay uno, ahora hay dos, ahora hay uno y ahora no hay ninguno y al ver su reflejo se dio cuenta de que él camarero era él.
Octavio Paz: Se le considera uno de los más influyentes escritores del siglo xx y uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos. Su extensa obra abarcó géneros diversos, entre los que sobresalieron poemas, ensayos y traducciones.
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HISTORIAS QUE LOS DOS DE SOÑARON: Un hombre lo perdió todo y trabajó para ganarse el pan. Un día venía muy cansado y se dormió debajo de una higuera. En el sueño un hombre le dice que encontrará una fortuna la encontrará en Persia. Allí unos ladrones robaron una casa y consiguieron huir y le hecharon la culpa al hombre. El juez le preguntó que qué hacia allí y después de escuchar su historia lo mandó de vuelta y le indicó donde había un gran tesoro.
Gustav Weil: Estando destinado para el rabinato, se le enseñó hebreo, así como el alemán y el francés, y recibió instrucción en América del ministro de su ciudad natal. A la edad de doce años se fue a Metz, donde su abuelo era rabino, para estudiar el Talmud. Para esto desarrolló muy poco sabor, y abandonó su intención original de entrar en una carrera teológica.  ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- OTRA VUELTA DE TUERCA: Una institutriz va a una mansión de niñera para cuidar a unos niños. Durante su estancia vio apariciones de fantasmas que iban a por los niños y ella intenta salvarlos. La institutriz habla con la señora Grose y llegan a la conclusión de que los fantasmas van tras los niños. Al final la institutriz decide enfrentarse a los fantasmas y al hacerlo los consigue espantar de la casa.
Henry James: Fue un escritor y critico literario estadounidense (aunque pasó mucho tiempo en Europa y se nacionalizó britanico casi al final de su vida) de finales del siglo XIX y principios del XX, conocido por sus novelas y relatos basados en la técnica del punto de vista, que le permite el análisis psicológico de los personajes desde su interior. Fue hijo de Henry James Sr. y hermano menor del filósofo y psicólogo William James.

ACTIVIDAD EN GRUPO : http://www.cuentosfantasticoscortos.com/2014/11/sobre-la-discusion-inutil.html
http://www.cuentosfantasticoscortos.com/2015/01/el-cambio-interior.html 

La Lengua de Las Cosas (A Língua das Coisas - The Language of Things)

Esta historia explica como vivían un niño y su abuelo en una pequeña casa en la selva. El abuelo intentaba enseñar al niño a que comprendiese la naturaleza, a que supiera respetarla y cuidarla y a que con lo que ella les proporcionaba aprender a ser felices, viviendo en la selva. En un principio, el niño no comprendía lo que le quería decir el abuelo y él pensaba que era una cosa sin ningún sentido. Más tarde la madre del niño vino a por él para llevarselo a la ciudad para que le enseñaran a leer y a escribir y otras cosas diferentes que le podrían ser útiles a lo largo de su vida y antes de irse, el abuelo le dijo al niño que ya con el tiempo comprendería lo que él intentaba enseñarle sobre la naturaleza. Nada más marcharse a la ciudad comenzaba a comprender que era lo que le decía su abuelo y recibía cada cierto tiempo mensajes de su abuelo a través del mar. Cuando su maestra le pidió que le escribiese alguna cosa, él dibujaba la playa, el río; cosas que él había visto en la selva y él le explicaba a su maestra lo que esos dibujos significaban, y pensaba que él estaba loco. Pasado un tiempo, el niño dejaba de recibir mensajes del abuelo y más tarde su madre recibía un telegrama en el que citaba que el abuelo había fallecido. El niño y la madre decidieron ir a la casa de la selva y, cuando llegaron allí, el niño buscaba al abuelo por todos lados y después lo buscó en el río donde pescaban las palabras que traía el río. El niño vio que la pequeña barca estaba volcada, y finalmente, el niño comprendió lo que había pasado, y en ese momento se podían apreciar las palabras que venían del río.

La Lengua de las Cosas (A Língua das Coisas - The Language of Things)